La Unesco declaró que el 29 de abril de cada año sería el Día Mundial de la Danza. Se eligió esa fecha en honor al natalicio del bailarín francés Jean-Georges Noverre (29 de abril de 1727 – 19 de octubre de 1810). El objetivo es que, al menos un día al año, las miradas recaigan sobre la danza que, además, es una «expresión que traspasa barreras culturales, políticas y étnicas» dice la declaración.

Cura al «Yo» interior
El baile permite expresarte. Con tus movimientos comunicas los pensamientos y las emociones, ya que tu cuerpo reacciona a la sensibilidad que la música genera. Sin el recurso de las palabras puedes dar a conocer sentimientos como la ira, la tristeza, la amargura… Y, al sacar esos sentimientos negativos del cuerpo, te invaden una sensación de paz.

Cura al organismo
En el libro «Con el corazón en el tango» de Roberto Peidro, se asegura que el ritmo del 2×4 ayuda a disminuir el colesterol total y el colesterol malo (LDL), mejora la tolerancia a la glucosa previniendo la diabetes de tipo II o ayudando a su tratamiento.

Además, previene la hipertensión, mantiene y mejora la fuerza, la resistencia y la masa muscular, previniendo la osteoporosis y desacelerando el proceso de envejecimiento.

Es un excelente antiage
Los ancianos asumen al baile como una forma de estar activos físicamente: al sentir mejoría en su salud física y mental, consideran el baile una actividad de placer, importante en medio de su cotidianidad. (Verónica Ochoa Patiño).

Cura el estrés
Con base en estudios de la llamada «Terapia Danza Movimiento» (DMT por sus siglas en inglés) se ha concluido que el baile disminuye la depresión, la ansiedad, el trastorno paranoide y de personalidad.

La Terapia Danza Movimiento es una técnica psicoterapéutica artística que se basa en el movimiento, la danza y la intervención verbal para conseguir una integración emocional, cognitiva, física y social de los individuos.

Cura la soledad
La Universidad de Gotinga en Alemania realizó un estudio el cual demuestra que cuando las mujeres están en su periodo de ovulación, sus movimiento corporales son más atractivos. Igualmente, se ha concluido en otros estudios que el baile genera emociones positivas que siempre van a repercutir en la persona haciéndola más propensa a entablar interacciones sociales, pues mejoran la confianza en sí mismos y suelen encontrar pareja o nuevos amigos

Cura a cerebros «olvidadizos»
El baile es una actividad compleja, ya que no sólo se trata de seguir el ritmo de la música, sino de recordar los pasos e improvisar. Además, por ser una actividad física, estimula el flujo de la sangre a todo el cuerpo, incluido el cerebro (Albert Einstein College of Medicine of Yeshiva University del Bronx).